Introducción

“El peso total de la atmosfera terrestre es de 5.000.000.000.000.000 toneladas, lo cual, pese a ser tan grande cifra, es, sin embargo, solamente la tercera parte del 1% del peso total del agua de los océanos”. En un principio, basándonos en la frase expuesta, tenderíamos a pensar que la atmósfera no es de gran importancia, nunca lo ha sido y no lo será, pero, estaríamos cometiendo un gran error. La atmósfera no refleja su gran importancia en su peso físico, más bien la subestima. Sus condiciones actuales (nitrógeno y oxigeno en un aproximadamente 99%, el resto lo componen argón y dióxido de carbono principalmente) la hacen esencial para la vida en la Tierra. Las proteínas, el esqueleto de la vida humana se componen casi en su mayoría de carbono, oxigeno, hidrógeno y nitrógeno. Las plantas, las cuales son las principales fabricas de oxigeno en la tierra, dependen del CO2 atmosférico (fotosíntesis). La atmósfera mantiene una temperatura apta para la vida, “si nuestra tierra no tuviera atmósfera, el agua herviría durante el día y por la noche se congelaría el alcohol", además de esto nos protege de los ya conocidos rayos UV, meteoritos, satélites, etc. Es de gran interés en variadas ciencias, en climatología se estudian sus diversos efectos, es aquí en donde se originan las nubes, las cuales posibilitan la lluvia, nieve y granizo. Por otro lado, en geología es por si misma un agente importante, reacciona químicamente con las rocas y las oxida, formando nuevos minerales. Pero las condiciones actuales no siempre fueron así, en un principio no era posible la vida en la tierra, existía un alto contenido de dióxido de carbono, faltaba oxigeno, altas presiones atmosféricas, temperaturas extremadamente elevadas, entre otros. Es por esto que tratamos de explicar el cómo, el cuándo y el dónde se originó, cómo fue evolucionando hasta lo que hoy conocemos, cómo se mantiene en un equilibrio, cómo se ve afectada con la vida humana, etc.